Agilidad no es una receta para el éxito

Agilidad no es una receta para el éxito, es una receta para fallar....
Fallar de forma rápida, poco costosa y aprendiendo en el proceso... Esto no hará que dejemos de fallar, simplemente hará que no sea de la misma forma, en lo mismo, o de forma estrepitosa.

Concretamente la agilidad asume:

• Que vamos a fallar estimando.
• Que vamos a entender mal al cliente.
• Que vamos a hacer malas decisiones tecnológica.
• Que va a cambiar (lo que se necesita).

Por lo que propone:

• Estimar cosas pequeñas.
• Poner delante del cliente sistemas funcionando para obtener feedback y adaptar a lo que realmente necesita el cliente.
• Usa prácticas técnicas para controlar la deuda técnica y permitir la evolución técnica incluso rehaciendo pequeñas partes del sistema.
• Crear lo mínimo imprescindible y con calidad para poder adaptarse a los cambios (apoyado en las prácticas técnicas).

Y todo esto en ciclos muy pequeños (timeboxing) y continuos, por lo que aunque la liemos parda nunca podremos cometer errores muy grandes en tiempo. 

Y todo el proceso reforzado por un proceso continuo de mejora (con retrospectivas y mejoras de equipo).

Abraza el Fallo

Abraza el Cambio

Abraza el Caos