La parte durilla del cambio de trabajo (casi de cualquier cambio) a Alea es tener que despedirme en el día a día de mucha gente maja...
Ha sido una decisión larga y meditada, pero pensándolo creo que hasta hago un favor puesto que no estaba adaptado a la cultura de empresa, que aunque muy interesante para empresa a gran escala de distribución, logística y venta al por menor, no me parece la adecuada para el desarrollo de software por lo que gran parte de mi esfuerzo se perdía en intentar realizar cambios culturales.
En cualquier caso tengo mucho que agradecer a la gente con la que he trabajado, tanto si sigue en la empresa como si se ha cambiado, puesto que me han aportado muchisimos puntos de vista que no hubiese considerado.... Está claro que ha sido y es un reto para cualquier desarrollador, puesto que tiene un amplio campo para aportar.
No puedo más que desear la mejor de las suertes a todo el depto. de desarrollo y al resto de deptos. con los que he tenido relación. Me he encontrado con muy buena gente con la que quiero, sin lugar a dudas seguir en contacto.
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